jueves, 4 de agosto de 2011

Other Side

La misma polilla me acompaña todas las noches, y cada día puedo ver su sonrisa irónica y su mirada de desdén.

Malditos insectos, son los dioses de nuestro temor, y yo, que simpatizo con ellos me veo obligado a sufrir un miedo distinto.


La ropa no se seca al Sol. Permanece incontables horas bajo su foco y sigue húmeda, conservando parte de los recuerdos del ayer.


La televisión no emite radiación, no existen las noticias aquí dentro. El tiempo debe fluir, pero tenemos la opción de no querer contemplar su paso.


La luna me lanza una mueca mientras saboreo el humo de la libertad, y inclina su cabeza mientras me arropa con su luz.


A mi señal, se hará la oscuridad, con mi voz morirá el sonido.

Es hora de dormir.

Dulces sueños.